Vuelta de las vacaciones


Ya he regresado de las deseadas vacaciones en la playa. Hemos estado en mi segundo pueblo, Estepona (Málaga). Así es, el pueblo que me vio nacer y crecer hasta los cuatro añitos. Desde entonces, y casi todos los años, elegimos Estepona como destino de nuestras vacaciones de verano, por su belleza, por su tranquilidad, por su mar, por la hospitalidad de su gente, por su «pescaíto frito», por su música… No hemos perdido los vínculos con esta ciudad marinera gracias a nuestras amistades y que la consideramos como de la familia.
Han sido unos días maravillosos, nos han servido para desconectar y descansar. Todos los días bajábamos a la playa – casi siempre por la mañana -, descansábamos después de almorzar (su buena siesta). Ya por la noche, salíamos a pasear por el espléndido y largo paseo marítimo, por el que Cecilia disfrutaba en cantidad cuando veía a los perritos (los «chiri») y a los niños en sillitas y carritos. Para acabar el día solíamos ir a la querida Plaza de las Flores, típica plaza andaluza llena de flores y árboles, y en su centro se sitúa una fuente. Aquí degustamos unos helados riquísimos de verdad para todos los gustos.

Playa de la Rada

Paseo marítimo

El día 16 de julio (festividad de la Virgen del Carmen) fue muy emotivo pues volvíamos a estar junto a Ella un año más y ya hacía algunos años que no coincidían la vacaciones con el día de su procesión. También fue especial por presentar a Cecilia a la Reina del Mar, patrona de los marineros. Este desfile procesional es muy bonito por la forma de llevar el trono, por la gente que arrastra la Virgen y sobre todo, lo que más me gusta, el fondo de la escena: barcos pesqueros engalanados para la ocasión navegando por el mar y siguiendo la estela de la Virgen del Carmen por el paseo marítimo y la playa. La banda de música que acompañaba era la Municipal de Estepona, bajo la dirección del sevillano D. José M. Bernal (también director de la Oliva de Salteras).

La Banda Municipal de Música de Estepona toca los domingos estivales en la Plaza del Reloj por la tarde, y a los que también fuimos a escuchar en dos ocasiones. Suelen interpretar pasodobles, repertorio clásico español (Turina, Cebrián…), bandas sonoras, música de los años 60 y 70… Mi relación con dicha banda es curiosa y viene desde que era muy pequeñito. Resulta que el local de ensayos por aquellos años lo tenían justo en frente de mi casa, sita en la calle Granada, y cuentan mis padres que me asomaba a la terraza cuando empezaban a tocar… ¿comenzaría mi debilidad por la música por aquel entonces? ¿es culpable esta banda de mi afición a las bandas de música?… Es posible.

Os invito a que por lo menos en alguna ocasión visitéis Estepona, seguro que no os defraudará y os dejará buenos recuerdos.

Vista panorámica desde el Paseo Marítimo

(a la izqda. la costa africana y a la dcha. el peñón de Gibraltar)

– esto sólo es posible verlo cuando el viento está de poniente –